A los niños siempre se les ha dicho que no hay que jugar con la comida.
Pero si resulta que no hay otra forma de que se coman las lentejas o el estofado pues habrá que dejarles jugar con la comida. Para ello este juego de plato y cubiertos estilo Caterpillar que además vendrá muy bien para que el pequeño de la casa aprenda lo duro que es el trabajo de papá cada día en la obra.
Un plato que es un trasunto de un solar en obras, con sus rampas y desniveles, unos cubiertos con aspecto de retroexcavadoras… para edificar a un niño sano y feliz necesitamos echar en la masa un poco de carne y legumbres, en vez de cemento, arena, agua y cal.
Esa es la propuesta que nos hace este juego de cubertería y plato que incluye en su borde un lema a tener en consideración: la alimentación constructiva alimenta la creatividad de los niños.
A los niños les encanta jugar, les encantan los juegos de construcciones, y faltaba proporcionarles la excusa para seguir jugando mientras comen, ya sabes, ese momento del día en que termina habiendo más comida en la cara, la ropa, la mesa y toda la cocina que en el estómago del pequeñín
