Kirsan Ilyumzhinov es el Gobernador del territorio ruso de Kalymkia, y en su trayectoria destaca por derecho propio cierto viaje que según él realizó en una ocasión. El vehículo utilizado no fue un coche, un barco o un avión, sino una nave espacial. De fabricación extraterrestre....
En pocas palabras, el amigo Kirsan afirma haber sido abducido. El problema llega cuando miembros de la Duma (el parlamento ruso) han dirigido al presidente Medvedev una pregunta interesándose por la posibilidad de que el Gobernador de Kalymkia hubiese revelado secretos de estado a los extraterrestres.
El miembro del parlamento ruso Andre Lebedev ha dirigido al presidente Medvedev no solo interesándose por la capacidad de Ilyumzhinov para ser Gobernador, sino planteando la cuestión de que si fue abducido pudo haber revelado detalles sobre su trabajo y quizá también secretos de estado.
Al mismo tiempo critica al presunto abducido por no haber puesto inmediatamente en conocimiento del Kremlin dicha circunstancia, que podríamos calificar sin temor a quedarnos cortos de auténtico acontecimiento interplanetario.
Por último se interesa por si existe algún protocolo de actuación para que los políticos rusos que mantengan contacto con visitantes de otros planetas afronten con la debida dignidad esa circunstancia y actúen en consonancia, no revelando información delicada aquellos que tengan acceso a secretos de estado.
Y luego algunos se quejan de que la política es aburrida
