Vamos a matar dos pájaros de un tiro con este artilugio, y además cuando terminemos lo guardaremos ocupando muy poco espacio.
Cumple dos funciones, scanner y herramienta para presentaciones, funciona a través del puerto USb y lo mejor es que una vez sepas cómo funciona es posible que se te ocurran nuevas maneras de utilizarlo. Hablamos de un escanner que puedes utilizar para digitalizar textos, imágenes o notas tomadas a mano alzada sobre un cuaderno pero también permite su uso para proyectar dicha imagen y realizar espectaculares presentaciones.
Una especie de monolito negro está reposando, inocente, sobre la mesa.
No impresiona tanto como el de “2001, una odisea del espacio” porque este no está en la Luna, ni rodeado de monos ni es tan grande, mide únicamente 191 x 55 x 34 mm.
Hasta que lo despliegas y sus soportes extensibles descubren en la parte superior la minicámara que recoge las imágenes de lo que sitúes bajo su vertical. A partir de ahí el uso que puedes hacer de dichas imágenes te permitirá alcanzar diversos objetivos.
Puedes capturar la imagen y te cumple la función de escanner. Ajustando sus soportes extensibles, similares a las antenas de los automóviles, puedes graduar la altura. Otra utilidad es, conectando el ordenador con el que estés trabajando a un proyector, usarlo en presentaciones para mostrar esquemas, imágenes o incluso realizar bocetos y diagramas que la audiencia puede ver al momento en pantalla grande.
Una vez finalizada la presentación, el dispositivo queda nuevamente plegado en un espacio reducido, lo que facilita su transporte.
