jueves, 6 de octubre de 2011

Logran la invisibilidad con nanotubos de carbono


Al parecer la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter podría estar confeccionada en nanotubos de carbono.
Esa podría ser una conclusión de la investigación realizada por un equipo de la Universidad de Texas que habrían conseguido que un objeto “desapareciese” ante nuestra vista mediante el efecto de la refracción fototérmica, el que sufrimos cuando asistimos a un espejismo en el desierto, convirtiendo una película de nanotubos de carbono en invisible para ciertos ángulos de visión.
Aquí no hay ni trucos ni efectos de ordenador. Lo que aparece ante la cámara se convierte en invisible, sin más, con sólo variar su temperatura.
En verano es común la aparición sobre el asfalto y otras superficies que alcanzan una gran temperatura por la acción del sol de lo que al espectador le parece una especie de bruma borrosa. Esto sucede porque el aire caliente más próximo sobre dicha superficie tiene una mayor temperatura, por lo que varía su densidad, recudiéndose su índice de refracción a la luz.
El equipo de la Universidad de Texas ha contenido elevar la temperatura de una delgada película de nanotubos de carbono de forma muy rápida, 2.000º en milisegundos. Se alcanza de forma casi inmediata ese efecto de refracción fototérmica y la consecuencia es que dicha estructura parece desaparecer,
¿Aplicaciones? Aún sería hablar de ciencia-ficción. La estructura de nanotubos de carbono en sí es transparente al 90% cuando está fría y habría que recubrir con ella la estructura a “invisibillizar”. Cuando se le aplica una corriente o absorbe ondas electromagnéticas, y bajo ciertos ángulos, alteraría la silueta de un objeto. Un siguiente paso podría ser sustituir dichos nanotubos de carbono por el material estrella de los últimos tiempos (sus desarrolladores han sido galardonados con el Premio Nobel), el grafeno.