jueves, 9 de febrero de 2012

La piscina infinita: la cinta de correr acuática




¿Te suena el concepto “correr sin desplazarse”? Jamiroquai le dedicó un disco entero. Ya existía en los deportes del ciclismo y el running con la bicicleta estática y la cinta de correr… nos faltaba la versión para nadadores y sí, a pesar de que con estos fríos polares lo que menos apetece es darse un baño gracias a Swimmer´s Treadmill puedes hacer interminables largos en la bañera de casa con el agua bien calentita.
Hemos dado por supuesto que cabes en la bañera de tu casa y además te permite libertad de movimientos en extremidades superiores e inferiores compatibles con la imagen mental que todos tenemos del deporte de la natación.
Si la bañera no da tanto de sí no te preocupes, Swimmer´s Treadmill viene con su propia minipiscina, de un tamaño suficiente como para invitar a media docena de amigos (amigas, ya puestos) pero a todas luces insuficiente para dar largos (cortos, más bien, y no es un café). ¿Cómo practicas entonces la natación?
Sencillo, ese armatoste que ves sobre la piscina en forma de arco metálico sujeta al nadador con un arnés y unos elásticos que le permiten nadar y nadar y nadar y nadar… sin moverse del mismo sitio. Salvo que tu potencia natatoria sea comparable a la de un delfín en celo lo más probable es que no corras el riesgo de romper el elástico y salir lanzado contra el final de la piscina, situado a poca distancia te tus (suponemos) enérgicas brazadas.
La piscina con el sistema de arnés y soportes cuesta en torno a 1.000€ y ocupa unos 20 metros cuadrados con lo que puedes instalarla en el jardín, la terraza o el sótano y así poder practicar la natación durante todo el año. Basta conectarla a un sistema de depuración y opcionalmente a uno de elevación de la temperatura del agua si realmente te planteas usarla en fechas como las actuales...