jueves, 8 de noviembre de 2012

Reloj matemático: la excusa perfecta para llegar tarde

No me he dado cuenta de qué hora era”. Una de las excusas más manidas para los que son (está bien, lo reconozco, somos) impuntuales y que a partir de ahora puede, por una vez, no acarrear una merecida reprimenda por parte de quien lleva tiempo de más esperando tu llegada. Basta con enseñarles cómo es el reloj que tienes en la pared de casa o del trabajo para que un manto de comprensión recaiga sobre tu dilación, y todo a cuenta de la originalidad con la que se han detallado los números correspondientes a las horas, a base de problemas matemáticos que deberás resolver.
Algunas horas son sencillas de calcular porque basta con multiplicar seis por dos o hallar la raíz cuadrada de 4.
Pero cuando empezamos con quebrados o toca mutiplicar por tres el producto del número Pi menos cero coma catorce… amigo, ahí la cosa empieza a complicarse. Por no hablar de la ecuación de segundo grado que tienes que resolver para averiguar que estamos hablando de las siete.
El reloj mide 45 centímetros de diámetro, funciona con dos pilas AA y cuesta unos 30€. Menos mal que al final basta con mirar la posición de las agujas de este reloj con esfera a modo de cuaderno de problemas de matemáticas, con sus cuadrados y todo, pero que no se enteren los que te esperan.