viernes, 11 de febrero de 2011

EE UU y Dubái compiten por la primera ciudad pirámide


La «arcología» es un nuevo concepto de construcción en el que se funden «arquitectura» y «ecología» con el propósito de aumentar el número de habitantes de un territorio sin sobrecargar el medio ambiente, especialmente en zonas superpobladas.
Los resultados son, habitualmente, proyectos de edificios-ciudad cercanos a la ciencia-ficción que han ido quedando relegados en los últimos años debido a la crisis económica, como ha sido el caso de la faraónica «Crystal Island» en Moscú.
En Dubái y en Estados Unidos, se han proyectado dos «arcologías» en forma de pirámides que podrían albergar a ciudades enteras.
Un millón de personas en la pirámide de Dubái
Hasta a un millón de personas podrían vivir en «Ziggurat», un proyecto basado en los grandes templos de los antiguos sumerios aunque con materiales y tecnologías de última generación.
Se trataría de una construcción autosuficiente y ecológica, usando motores a vapor y turbinas de viento para abastecerse de energía y controlar el clima, la producción de alimentos, la purificación del aire y del agua y el tratamiento de aguas residuales. Su interior se completa con plazas y espacios verdes con terrenos cultivables.
La construcción, de 2,3 kilómetros cuadrados, contaría con un sistema propio de transporte tanto horizontal como vertical. Se estima que el proyecto podría estar listo para el año 2020.
«Zigurat» cuenta con el beneplácito del Instituto Internacional para el medio ambiente urbano.
Una pirámide a orillas del Mississippi
Aprovechando los proyectos en marcha para la reconstrucción de Nueva Orleans tras la devastación que provocó el huracán Katrina, un grupo de diseñadores ha presentado una pirámide con la que conquistar la orilla del Mississippi.
Su nombre es «Nueva Orleans Arcology Hábitat» (NOAH), una estructura que cobijaría hasta a 40 mil habitantes, que contarían con todos los servicios y comodidades para vivir entre sus paredes.
Nueva Orleans está construida en buena parte bajo el nivel del mar y es propensa a huracanes. La pirámide sería una construcción flotante y cuyos lados estarían abiertos para evitar los fuertes vientos.
A pesar de las proporciones del edificio, podrá flotar sobre la cuenca del Mississippi gracias a múltiples cavidades que actuarían como el casco de un barco.
El interior tampoco ha dejado detalles al azar. Rampas móviles y trenes eléctricos para los desplazamientos horizontales, y ascensores «exprés» para subir o bajar. Pese a no necesitar vehículos, en su parte inferior podrían estacionarse hasta ocho mil vehículos.
Un proyecto de 2,8 millones de metros cuadrados de carbono con paneles solares, aerogeneradores, turbinas en el río, tratamiento de aguas grises y de recuperación de agua dulce, entre otros avances.