Webbox de Vodafone no pasará a la Historia por ser el PC más pequeño ni el portátil más potente.
Pero ayudará a que incontables ciudadanos de países con economías emergentes puedan tener un acceso económico y sencillo a Internet. Básicamente es un teclado y es inevitable recordar al mítico Spectrum. Dotado de unos cables RCA se puede conectar a cualquier televisor y mediante conexión 2.5G o 3G (según cobertura en cada lugar) estaremos navegando por la Red gracias a una versión mini del navegador Opera.
Orientado hacia economías emergentes en las que no existen infraestructuras de conexión fija a Internet aunque sí de telefonía móvil y en las que sería prohibitivo acceder a un ordenador personal, Webbox casi entronca con el proyecto OLPC (One Laptop Per Chil, un portátil para cada niño) de Nicholas Negroponte, que pretendía facilitar acceso a la informática a la infancia de los países menos desarrollados con dispositivos sencillos que tuvieran un precio en torno a $100. Un concepto que (salvo por el precio) inspiró también los netbooks.
El navegador Opera Mini facilita la navegación rápida y fluida por Internet al funcionar comprimiendo las páginas web y enviándolas al Webbox ocupando mucho menos, tal y como ya sucede en la versión de este navegador disponible para móviles.
