viernes, 9 de septiembre de 2011

Descubren una nueva forma de detectar el cáncer

Unas pequeñas partículas que miden los niveles de microARN en las muestras de tejidos podrían ayudar a diagnosticar y vigilar muchas enfermedades.
El equipo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT), dirigido por el profesor Doyle, ha diseñado una nueva forma de detección y control de diversos tipos de cáncer. La fórmula consiste en descubrir niveles anómalos de microARN mediante un simple análisis de sangre, lo que permite frenar el desarrollo incontrolable de las células cancerosas en los diferentes tipos de tumores. La nueva línea de investigación del MIT también ofrece resultados más precisos para la detección de otras enfermedades como el VIH, diabetes y cardiovasculares.

La tecnología, que se describe en dos artículos recientes en las revistas Analytical Chemistry y Angewandte Chemie, consiste en una serie de pequeñas partículas, cada una diseñada para adherirse a un tipo específico de microARN. Mediante la exposición de muestras de sangre o ARN purificado de estas partículas, los investigadores pueden generar un perfil de microARN que revela si existe cáncer. Cada tipo de cáncer, ya sea de pulmón, páncreas, riñón, etcétera, tiene su propia firma de microARN.
Los microARN, que son por lo general sólo de una longitud de 20 nucleótidos, están implicados en muchas otras enfermedades, incluyendo el VIH, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. De esta forma, el ARN mensajero, portador de la información de la proteína del ADN, bloquea la expresión génica.
El genoma humano contiene alrededor de 1.000 microARNs, se cree que la expresión génica se ajusta mediante el bloqueo de las moléculas de ARN mensajero que llevan la información necesaria para formar la proteína del ADN.
Mientras que la medición de los niveles de microARN tiene claros beneficios potenciales, hay muchos desafíos para la detección de microARN, señala Patrick Doyle, profesor de Ingeniería Química del MIT y director del equipo de investigación. Para el profesor Doyle, aún no está todo dicho en este campo y podrían existir otras maneras de frenar el cáncer, sin embargo para él es el estándar perfecto.