Vale, en lo primero que pensamos cuando nos hablan de un vehículo que conduce de manera autónoma es en el coche fantástico. Como ves en la foto, nuestro protagonista dista mucho de parecerse a KITT. Se trata de un tractor desarrollado en Bélgica para realizar trabajos en todo tipo de suelos y condiciones sin que tengamos que intervenir. Eso sí, lamentablemente no dispone de unas lucecitas rojas en movimiento en el morro.
La diferencia entre los sistemas autónomos de carretera y el de este tractor son enormes, ya que no existen líneas ni referencias claras en medio del campo, además de la dificultad añadida de un terreno irregular que cambia muchísimo según el sitio y la meteorología.
Para tratar de solventar esos problemas, el sistema de guía combina por un lado sensores posicionales, incluyendo un GPS, y sensores para analizar las condiciones del terreno. A esto se le añade información precisa del tractor y sus ruedas para que pueda obtener las velocidades y giros necesarios en tiempo real.
Gracias a todo esto, la precisión pasa de metros a prácticamente centímetros, permitiendo automatizar el uso de tractores y abaratando enormemente su coste.
Es obra de FMTC y KU Leuve, su primer prototipo se mostrará este 24 y 25 de septiembre en una feria internacional de agricultura que se celebrará en Oudenaarde, Bélgica. Si tienes ganas de verlo y te pilla un poco lejos puedes esperar a siguientes ediciones en las que ya haya coches autónomos que te lleven mientras vas de siesta.
