jueves, 22 de septiembre de 2011

Un volcán artificial podría frenar el cambio climático


Inspirado en el Monte Pinatubo, bombardeará el mes próximo la estratosfera con partículas de sulfato para bajar las temperaturas.
Un grupo de investigadores de Reino Unido realizará el próximo mes de octubre un experimento destinado a frenar el calentamiento terrestre. Los científicos bombearán agua a un kilómetro de altura con una manguera en suspensión, para hacer llegar partículas de sulfato a la estratosfera. Esta prueba, que cuenta con un presupuesto de 30.000 dólares, parte del proyecto Stratospheric Particle Injection for Climate Engineering (SPICE), está inspirada en la erupción del Monte Pinatubo, que regrigeró la Tierra 0,5ºC durante 18 meses. Las nubes de sulfato podrían provocar una bajada de las temperaturas de forma casi instantánea.

El experimento constituirá la primera gran prueba de un sistema de tuberías, que algún día podría llegar a arrojar partículas de sulfato a la estratosfera a una altitud de 20 kilómetros, con el apoyo de un globo de hidrógeno del tamaño de un estadio. El objetivo es la geoingeniería, o la
"deliberada manipulación a gran escala del medio ambiente planetario",
en palabras de la Royal Society de Londres, que presta asesoramiento científico a los responsables políticos.
Inspirado en la erupción del Monte Pinatubo en Filipinas en 1991. Este volcán arrojó 20 millones de toneladas de partículas de sulfato a la atmósfera, refrigerando la Tierra 0,5 grados centígrados durante 18 meses.
Si las pruebas de viabilidad británicas tienen éxito, se inyectarían partículas adicionales a la estratosfera, para así reflejar y devolver parte de la energía solar al espacio, poniendo freno a algunos de los efectos del calentamiento global.
"Esta es una de las primeras veces que se ha sacado la geoingeniería del laboratorio y se la ha puesto sobre el terreno",
señaló el científico Matthew Watson el pasado martes durante una conferencia de prensa en Londres.
"Todavía estamos a décadas de distancia –y digo décadas- para hacer geoingeniería real".
Watson ha comentado que su equipo aún tiene que determinar las sustancias que funcionan mejor con el reflejo de la luz, cuánto se necesita para obtener resultados palpables, y las posibles consecuencias no deseadas de la inyección de partículas en la atmósfera, como pueden ser la lluvia ácida, el agotamiento de la capa de ozono o la interrupción del patrón climático.