La idea de un ordenador simple, pequeño y barato no es nueva pero el precio de Raspberry Pi, un proyecto del programador de videojuegos David Braben (creador de Elite) y el ingeniero Eben Upton, sin duda lo coloca en una liga aparte. Saldrá a la venta el próximo mes de enero por 25 dólares en su versión básica, 19,34 euros al cambio.
Por ese precio uno no se lleva mucho, pero sí lo suficiente. Está fabricado con un procesador ARM, similar al de muchos teléfonos móviles avanzados, acompañado de un pellizco de memoria RAM y algunos puertos de expansión a
los que conectar un monitor, teclado y ratón. No tiene disco duro y confía un memorias USB y tarjetas SD como soporte de almacenamiento. Hay una unidad 10 dólares más cara que incluye conexión de red Ethernet. Tiene el tamaño de una tarjeta de crédito y funciona por supuesto con Linux.
Las prestaciones permiten reproducir películas con calidad 1080p, navegar por la red y ejecutar algunos juegos pero el objetivo de Raspberry Pi es servir como una plataforma de experimentación para la próxima generación de ingenieros, algo parecido a lo que Arduino ha conseguido en el mundo del do it yourself. Upton tuvo la idea de fabricarlo tras observar el declive en conocimientos de los nuevos estudiantes de informática en Cambridge, muchos nacidos ya en la era PC y más interesados en programar páginas web que en trastear con la tecnología.
Por ese precio uno no se lleva mucho, pero sí lo suficiente. Está fabricado con un procesador ARM, similar al de muchos teléfonos móviles avanzados, acompañado de un pellizco de memoria RAM y algunos puertos de expansión a
los que conectar un monitor, teclado y ratón. No tiene disco duro y confía un memorias USB y tarjetas SD como soporte de almacenamiento. Hay una unidad 10 dólares más cara que incluye conexión de red Ethernet. Tiene el tamaño de una tarjeta de crédito y funciona por supuesto con Linux.Las prestaciones permiten reproducir películas con calidad 1080p, navegar por la red y ejecutar algunos juegos pero el objetivo de Raspberry Pi es servir como una plataforma de experimentación para la próxima generación de ingenieros, algo parecido a lo que Arduino ha conseguido en el mundo del do it yourself. Upton tuvo la idea de fabricarlo tras observar el declive en conocimientos de los nuevos estudiantes de informática en Cambridge, muchos nacidos ya en la era PC y más interesados en programar páginas web que en trastear con la tecnología.
