lunes, 26 de diciembre de 2011

Un universitario pone en jaque la privacidad de Facebook

Max Schrems, un estudiante de Derecho vienés ha decubierto que Facebook acumula información sobre sus usuarios, aunque esta ya se haya eliminado. Schrems encontró más de 1.200 páginas de información propia, incluso que había sido borrada, dividida en 57 categorías, entre las que destacan gustos, opiniones y aficiones religiosas.
«Cuando se elimina algo de Facebook, lo que sucede es que te lo esconden para que no lo veas; cada vez que le escribes a otra persona, en realidad lo haces a tres, Facebook siempre está presente»,
sentencia Schrems.
O sea, que la privacidad en la red social, una vez más, demuestra ser relativa y, si bien es bueno que se tenga un respaldo para mantener control de posibles actividades ilícitas, también es peligroso que terceros logren acceder a la información personal de sus usuarios.
Tras este hallazgo, Max Schrems envió hasta 22 correos electrónicos, a modo de reclamación, quejándose sobre la poca eficiencia de la protección de la privacidad de los usuarios de Internet y, tras tres meses de investigaciones, el organismo irlandés para la protección de datos (la sede internacional de Facebook -que agrupa a todos los usuarios salvo los de Estados Unidos y Canadá- se encuentra en Dublín), acabó dándole la razón el miércoles pasado, lo que implica que la compañía debe cumplir con las leyes europeas de protección de datos, que son más estrictas que las estadounidenses.
Dentro de seis meses otro informe de las autoridades irlandesas evaluará los progresos y se hará también público para mejorar la confianza de los usuarios, algo que aceptó Facebook. Estas medidas, Schrems las califica de «un primer paso en un largo camino», aunque no ocultó su alegría porque se trata de cambios más importantes de los que se habían hecho en el pasado.