jueves, 9 de mayo de 2013

¿Pintura con cáscaras de arroz? El reciclaje inteligente está aquí

Resumir en una frase cualquier innovación tecnológica que implique procesos científicos es una misión imposible. Lo que hace la empresa española Green Applied Solutions es la excepción que confirma la regla. Su actividad es tan sencilla como revolucionaria. Trasforman cualquier tipo de residuo orgánico en un producto de consumo completamente diferente. No es magia. Se llama revalorización de residuos, y la compañía cordobesa puede presumir de ser una de las pioneras de este campo en el mundo.

Los ejemplos son infinitos. Cáscaras de naranja convertidas en aceites esenciales para fragancias o proteínas para pienso animal. Restos de cuero transformados en ungüentos para curar heridas. Mazorcas de maíz que, mezcladas con aceite de cocina, se convierten en biodiesel. Algas invasivas de las que se extraen compuestos naturales para controlar el colesterol. Residuos de anacardos y cacahuetes transformados en detergente. Cáscaras de huevo que devienen en cal viva. Cáscaras de arroz que se convierten en aditivos para fabricar pintura.
Aunque de momento lo han probado a pequeña escala, la aplicación masiva de estas técnicas de transformación de la materia orgánica podría cambiar para siempre las estructuras de producción y consumo a nivel global.
Para eso, aún queda un largo camino.
De momento, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) ya ha reconocido su trabajo, designando al director de la compañía, Rafael Luque, como uno de los jóvenes innovadores más brillantes de España a través del MIT Technology Review, que en su edición global ha premiado a emprendedores como Mark Zuckerberg o Sergey Brin.
“Ahora mismo se ven los residuos como un problema: por eso se gestionan como un problema. Lo que hacemos nosotros es el futuro de una sociedad sostenible. Tiene un grandísimo potencial. Todos producimos basura, y la materia orgánica es una fuente inagotable”,
explicaba el propio Rafael Luque.

Procedimientos simples
El valor de su trabajo no se encuentra en las técnicas -muchas de ellas simples y otras sobradamente conocidas- que utilizan para transformar los residuos, sino en los conocimientos que aplican. Descifran la materia. Analizan los compuestos potencialmente presentes en la basura orgánica, escrutan sus posibles aplicaciones, eligen la técnica científica adecuada para su transformación y mediante ese proceso obtienen un nuevo producto final.
"Depende del tipo de materia prima. A veces son procedimientos simples, con microondas u ultrasonidos, o solamente moliendo. En otras, usamos técnicas de apoyo, incluyendo destilaciones, purificaciones y separaciones. En general son técnicas limpias, de bajo impacto ambiental",
señala Rafael Luque.
No se trata de simple reciclaje.
“El reciclaje es un proceso básico. Nosotros usamos tecnologías más avanzadas, aunque simples desde el punto de vista práctico. Aplicamos el conocimiento de la materia al residuo en cuestión, y a partir de ahí buscamos nuevas aplicaciones",
continúa el profesor de la Universidad de Córdoba.
Transformaciones infinitas
De momento, ya ha reconvertido distintos tipos de basura. En el caso de los residuos cítricos, a partir de compuestos químicos como el D-limoneno y el terpineol, pueden crear principios básicos para perfumes; y en base al bioetanol, son capaces de reconvertir cáscaras de limones o naranjas en biocombustibles. Además, pueden reutilizar este tipo de basura como proteínas para pienso animal o fibras dietéticas.
Si hablamos de la basura procedente de la industria del cuero, como los descartes de piel en la fabricación de bolsos o los residuos de un matadero,
"con un ácido diluido se obtiene un colágeno -explica Luque-, y esto se puede estructurar en forma de esponja o de fibra, y también se pueden obtener ungüentos o pomadas para la cura de heridas, que nosotros estamos probando ya en ratas e intentando llevar a test clínicos".
En cuanto a las mazorcas de maíz, combinándolas con restos de aceite
"como los que usan los restaurantes",
apunta el químico, la compañía cordobesa puede obtener biodiesel.