martes, 4 de diciembre de 2012

¿Y si la Viagra te convirtiera en un mejor atleta?

A ver si al final la pastillica azul va a dar más de una alegría. Y es que si su principio activo, el sildenafilo, ese que hace que el soldadito se ponga firme, debe su fama a la capacidad de aumentar el riego sanguíneo y conseguir una mejor vascularización, los beneficios de este impulso sanguíneo podrían tener otras aplicaciones más allá del campo del deber (conyugal o no). Nos referimos al campo de juego. Y todo por las declaraciones de algunos deportistas que afirman haber tomado Viagra para mejorar sus capacidades atléticas. Vaya, ya tenemos una buena excusa para confesar que la tomamos.
La teoría sería la siguiente.
Los compuestos químicos presentes en la popular pastilla de Pfizer contribuyen a relajar los músculos y abrir las arterias para incrementar el flujo sanguíneo. Esto hace que la sangre viaje con mayor facilidad por todo el cuerpo, aunque hasta ahora la función principal ya sabes cuál era.
Con ese aumento del flujo sanguíneo también mejora el transporte de oxígeno hacia el músculo, algo muy importante cuando la actividad física requiere el máximo esfuerzo en competiciones deportivas.
Estaríamos hablando de atletas, fubtolistas, ciclistas, esquiadores… deportistas que necesitan aportes continuados de oxígeno y que a través de distintos estudios habrían demostrado que precisamente en los entrenamientos en altitud, donde hay menores niveles de oxígeno en la atomósfera, el uso de Viagra potenciaría el trabajo en esas condiciones.
El incremento de rendimiento con este tipo de trabajo con entrenamientos en altitud se cifra en torno al 1/1,5% y con el uso de Viagra se piensa que podría obtenerse una mejora similar sin tener que irse a la montaña a entrenar… y ya si combinas las dos técnicas a ver quién te para.
Lo cierto es que por el momento Viagra no está incluido en las listas de sustancias prohibidas para los deportistas y sería complicado hacerlo debido a la propia naturaleza íntima del uso de esa sustancia para los fines específicos para los que ha sido desarrollada. Quizá la forma más fácil de detectarla sería comprobar en la photo finish cuál es la parte del cuerpo del atleta que cruza la meta en primer lugar.