La fórmula de la Coca-Cola es a la vez el mayor secreto y estrategia de marketing jamás inventado. Mitad mito, mitad realidad. Y funciona. Lo que quizás no sabías es que la compañía también tiene una fórmula secreta para que sus zumos de naranaja, Minute Maid y Simply Orange, sepan siempre igual. ¿Cuál es? Un complejísimo algoritmo que analiza millones de datos (sobre las naranjas, los sabores, el zumo en bruto, las cosechas...), para planificar cualquier mínimo detalle, desde la recogida de la fruta hasta cómo se deben mezclar los ingredientes de forma diferente cada vez para obtener el mismo producto.
Ese zumo que te tomas por las mañanas está controlado por uno de los algortimos más complejos del mundo.
Ese zumo que te tomas por las mañanas está controlado por uno de los algortimos más complejos del mundo.
Conocíamos parte del extraño proceso que siguen las compañías de zumos para conseguir siempre el mismo sabor, eliminar el oxígeno del líquido, lo cual elimina el sabor, y luego añadir sabores artificiales mucho más suaves y agradables al paladar humano. Bienvenido a la realidad. Sin embargo, lo que no sabíamos es que todo ese proceso, de principio a fin, está controlado por un enrevesado algoritmo que dicta qué hacer a cada paso y predice cualquier evento inesperado, como una mala cosecha.
"Black Book",
controla absolutamente todo: tiene datos sobre más de 600 sabores de la naranja; detalla la acidez, dulcura, textura etc de cada remesa de zumo en crudo; una vez lo perfila, produce automáticamente la forma exacta para modificarlo y que sepa siempre igual; en definitiva, toma decisiones constantes analizando hasta 1 quintillón de variables a la vez (un 10 y 30 ceros detrás), incluidos datos sobre el tiempo que hizo o hará y cómo afectará eso a la cosecha y el sabor del producto.
Black Book utiliza incluso satélites para monitorizar los naranjos y escoger el momento exacto de la recogida de la fruta. Fascinante lo que hay detrás de un vaso de zumo.
