martes, 11 de marzo de 2014

Desarrollan un LED flexible cuyo grosor es de solo tres átomos

Ni milímetros, ni nanómetros. El grosor del nuevo LED más fino del mundo se mide en átomos, y tiene solo tres. Pese a ello, emite la suficiente luz como para ser utilizado en dispositivos electrónicos. Por si fuera poco, está basado en materiales bastante relativamente abundantes y podría servir incluso para fabricar pantallas flexibles y chips que utilicen luz en vez de electricidad como conductor.
El LED acaba de ser mostrado en un estudio en la revista Nature, y es obra de un equipo de científicos de la Universidad de Washington. Jason Ross, especialista en ingeniería de materiales para el proyecto, lo describe como
"un dispositivo 10.000 veces más fino que el grosor de un cabello humano y que, sin embargo, es capaz e emitir luz que puede ser captada por equipamiento estándar".

El dispositivo está construido a partir de tungsteno-diselenido mediante un proceso no muy diferente al que utilizaron Andre Geim y Konstantin Novoselov para crear las láminas monomoleculares conocidas popularmente como grafeno.

El diodo no solo puede servir para batir todos los récord en grosor de pantallas, sino que abre la puerta a estructuras conductoras tridimensionales que podrían generar nuevos chips aún más rápidos. Para ambas cosas, sin embargo, aún tendremos que esperar un tiempo.