martes, 11 de marzo de 2014

Genghis Khan se aprovechó del buen tiempo para conquistar Asia

Genghis Khan , el creador de uno de los mayores imperios que ha conocido la humanidad , es considerado como una de las figuras militares más importantes de toda la Historia. Conquistador implacable pero también visionario de un estado que organizó una eficaz administración pública basada en la meritocracia y no en la herencia , dominó a principios el siglo XIII un vasto territorio que abarcaba desde Europa Oriental hasta el océano Pacífico, y desde Siberia hasta Mesopotamia, la India e Indochina. Pero su proeza podría no ser exclusivamente mérito suyo, o de sus letales jinetes.
Según Neil Pederson , del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia , de Nueva York, y autor principal del estudio publicado en
" Proceedings of the National Academy of Sciences ",
aquél joven -de nombre Temudjin- que hace 800 años unificó a las belicosas tribus nómadas de las estepas centroasiáticas para lanzarlas contra todas las fronteras conocidas, encontró en una anomalía climática un aliado imprevisto .

Hasta la fecha, la teoría más aceptada era que los mongoles se expandieron buscando tierras más cómodas en las que vivir, pero Pederson y sus colegas plantean un tesis opuesta. En 2010, Pederson y la coautora Amy Hessl , investigadora de anillos de árboles en la Universidad de West Virginia, en Estados Unidos, se encontraban estudiando los incendios forestales en Mongolia cuando localizaron unos pinos siberianos milenarios en las Montañas Khangai de los que tomaron muestras. Lo que Pederson, Hessl y sus colegas encontraron al analizar sus anillos fue que los turbulentos años anteriores al imperio de Genghis Khan coincidieron con un intensa sequía entre 1180 y 1190 pero que, posteriormente, desde 1211 hasta 1225, precisamente coincidiendo con el meteórico ascenso de Genghis Khan, en Mongolia hubo una lluvia sostenida en el tiempo y un calor suave nunca visto anteriormente.

Los anillos de los árboles analizados por los científicos, una auténtica bitácora del clima, permitían establecer una conclusión radicalmente distinta a las defendidas hasta entonces: la insólita ola de clima templado y húmedo fue la que impulsó sustancialmente al auge del gran líder mongol . Según los datos, la expansión del imperio mongol coincidía con el periodo más templado y lluvioso de los últimos mil años en las frías y áridas estepas de Asia central. Amy Hessl, coautora del trabajo cree que
"aunque no fue lo único, creó las condiciones ideales para que un líder carismático emergiera del caos, desarrollara un ejército y concentrara el poder".
Así, la explosión de herbáceas que se produjo en esa época en las infinitas llanuras mongolas permitió criar a un colosal número de caballos, que eran la principal herramienta de combate de los mongoles y lo que les hizo invencibles frente a cualquier otro ejército de la época.

Pero aquel capricho climático fue temporal . Después de la expansión inicial del imperio, según muestra el estudio de los anillos de las coníferas milenarias, el clima de Mongolia volvió a ser seco y frío , Genghis Kahn murió mientras sometía el nordeste de China y su imperio apenas sobrevivió un par de generaciones; lo justo para que Marco Polo se dejase caer por aquellas tierras, entonces gobernadas por Kublai Khan , nieto del legendario Tamudjin.