viernes, 21 de marzo de 2014

Una armadura inspirada en la de los armadillos

Un equipo de ingenieros de la Universidad McGill, en Montreal (Canadá), ha desarrollado un material flexible y muy resistente que se inspira en el caparazón que recubre a los armadillos.

Estos mamíferos, que habitan en buena parte de Sudamérica, poseen una especie de armadura natural integrada por placas dérmicas que utilizan para protegerse de los depredadores.

Según indican los investigadores en la revista Bioinspiration and biomimetics, emplearon un haz láser para dividir una lámina de vidrio en piezas hexagonales. Luego, las fijaron con un polímero similar a la silicona en un sustrato gomoso, con el que trataban de emular los tejidos blandos de los animales que cuentan con estas cubiertas naturales.

Para probar la resistencia de la estructura, estos expertos en biomimética (un conjunto de técnicas y disciplinas que estudian los procesos orgánicos para desarrollar nuevas tecnologías) intentaron atravesarla con una aguja de acero muy afilada.

Según Francois Barthelat, que ha coordinado el ensayo,
“esta nueva coraza bioinspirada es un 70% más eficaz que si hubiera sido construida con una única capa no segmentada”.

Los científicos señalan que sería posible sustituir el vidrio por compuestos cerámicos u otros materiales que aumentasen aún más la protección, de modo que, en el futuro, podría emplearse para fabricar una nueva generación de atuendos blindados.