martes, 7 de mayo de 2013

Los robots con tentáculos ya están más cerca

Los centinelas con patas de calamar que tantos problemas daban a los humanos en Matrix ya son un poco más reales, al menos en parte, gracias a... los caballitos de mar. Resulta que estos encantadores habitantes submarinos exhiben una curiosa combinación de exoesqueleto rígido y cola prensil.

Científicos de la Escuela de Ingeniería Jacobs en San Diego se han fijado en la estructura de la cola de los caballitos de mar con la idea de intentar replicarla en un tentáculo mecánico. El equipo ha encontrado que el apéndice de estos pececitos integra 36 segmentos decrecientes formados cada uno por cuatro placas móviles con perfil en forma de L. Estas placas se pliegan en diferentes ángulos manteniendo a salvo la espina dorsal y el tejido muscular que sirve para mover la estructura exterior.
Mediante el uso de impresoras 3D, los investigadores han logrado crear una réplica de este sistema de segmentos. Ahora esperan encontrar polímeros sensibles a la electricidad que puedan servir a modo de músculos.

Los tentáculos ofrecen una movilidad, fuerza y resistencia mucho mayores que las de cualquier otro brazo mecánico conocido. De tener éxito en su proyecto, estos apéndices serían de gran utilidad en campos como la medicina, la exploración submarina, la industria, y también para avivar nuestros terrores mecánicos más ocultos.