martes, 7 de diciembre de 2010

El Mundial de Fútbol del futuro se jugará en tu propia ciudad

España no organiza Mundiales… los gana...
Sería el consuelo que nos queda tras no haber sido agraciados con el encargo de organizar los dos próximos Mundiales de Fútbol, que finalmente serán Rusia 2018 y Qatar 2022. Otro país que se ha quedado fuera ha sido Japón, con una espectacular propuesta que entre otras cosas proponía llevar los partidos que se jugasen en suelo nipón al resto del mundo, y no sólo con las emisiones en directo en formatos HDTV y 3D, que para entonces probablemente estarán totalmente generalizadas en las televisiones domésticas.
Lo espectacular de la propuesta estaría en la posibilidad de llenar los campos de fútbol de todo el mundo proyectando en directo sobre el césped y mediante hologramas tridimensionales a los jugadores que están jugando en Japón. Vivirías la final de la Copa del Mundo en tu propia ciudad. Y lo mejor de todo es que según el vídeo promocional de al candidatura nipona ese Mundial de 2022… ¡lo gana España!.
Lo curioso de la propuesta contenida en el vídeo promocional de la candidatura ya truncada del Mundial de Japón 2022 es que no necesariamente se convertiría en realidad en ese y sólo ese Mundial.
Con el tiempo (seguramente no demasiado) esa tecnología puede ser factible y no tener que esperar a que Japón organice un mundial para poder disfrutarla. En la práctica si la tecnología holográfica evoluciona lo suficiente quizá no haya que esperar 12 años ni que el Mundial se organice en Japón. El resultado sería una mezcla entre ir al fútbol e ir al cine, seguramente al principio habría reticencias a este fútbol tridimensional holográfico proyectado sobre el césped, quizá algunos sentirían que no es lo mismo emocionarse y chillar ante un poco de luz que corretea por la hierba, pero también en los inicios del cine había quien pensaba que no se podía comparar un escenario teatral con los actores reales frente a ti con unas luces (en blanco y negro y sin sonido) proyectadas en una pared.
Probablemente cambiaría la forma de entender el espectáculo de masas del fútbol y se daría un nuevo impulso al deporte rey ampliando la experiencia de vivir un partido en el campo compartiendo asiento con miles de espectadores en lugar de con docenas en un bar. Cambiaría también algo tan sencillo como ir al fútbol de día, probablemente los hologramas perderían nitidez y definición si no se proyectan en la oscuridad, como el cine, con lo que distinguiríamos si el partido es en vivo o en 3D según veamos las luces del campo encendidas o apagadas.
Los partidos de fútbol holográfico se grabarían mediante 200 cámaras de alta definición y se incluirían sonidos de campo como los pitidos del árbitro (¿también los gritos y ocasionales insultos de los propios jugadores?) y el sonido del balón al golpear los postes y el larguero en las porterías para que los espectadores tuvieran de forma aún más fiel la sensación de que el partido de fútbol realmente se está celebrando en el estadio donde se encuentra.