jueves, 30 de diciembre de 2010

Guarida maligna en un torreón anti-napoleónico


Como a estas alturas de la película el bueno de Napoleón Bonaparte ya no parece que vaya a amenazar la integridad territorial de la Pérfida Albión, quizá no sea mala idea del todo hacer una pequeña obra de remodelación y rehabilitación de un antiguo torreón de defensa contra los ejércitos invasores continentales y convertir la zona de Suffolk (Inglaterra) en la nueva residencia de ese Doctor Maligno con ansias de dominio mundial que todos llevamos dentro.
La Torre Martello es toda una fortaleza, con muros de 4,5 metros de grosor y una sola puerta que defender de las visitas inesperadas. ¿Deseas saber más?
Duncan Jackson encontró hace 10 años este torreón. Y vio que tenía posibilidades
La edificación permanecía e un estado de lamentable y ruinoso abandono y le costó todo un año convencer al granjero propietario de los terrenos donde se econtraba de que le vendiera ese montón de ladrillos decrépito. La ausencia de acometidas de luz y agua fueron también dificultades menores. La antigua torre vigía, que sirvió en su momento como protección frente a las invasiones napoléonicas hace más de 200 años, estaba en medio de un área catalogada como Zona de Especial Interés Científico, integrada en un Área de Especial Interés Paisajístico, está incorporado en un registro de Edificaciones en Riesgo y por si faltaba algo está catalogado como Monumento.

Pero Jackson no se arredró y pensó que era mejor rehabilitar la construcción y hacerla habitable antes que dejar que se desmoronase abandonada a su suerte y a las inclemencias del tiempo. Abandonada como estaba desde 1870, Jackson tardó toda una década en convertir en un hogar sus 750.000 ladrillos gracias al estudio de arquitectura de Piercy Conner.