jueves, 13 de septiembre de 2012

Descubren un polizón a bordo del cangrejo americano

El cangrejo americano (Procambarus clarkii), una especie invasora que ha colonizado nuestros ríos desde los años 70, no viajaba solo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia ha identificado a un pequeño crustáceo que probablemente se desplazaba a bordo del cangrejo: un invasor del propio invasor. Los científicos se concentran ahora en averiguar si este diminuto animal es beneficioso o perjudicial para el cangrejo americano, y si hay riesgo de transmisión a otras especies locales.

Este `pasajero´ se llama Ankylocythere sinuosa y mide menos de medio milímetro de longitud. No puede vivir sin el cangrejo, ya que pone sus huevos y se desarrolla agarrado a él. Los investigadores lo han identificado en más del 70 por ciento de una muestra de cangrejos americanos recolectados en varias localidades de la Península Ibérica.
"Ankylocythere sinuosa está de forma abundante y es común allá donde hay cangrejo americano en Europa",
ha explicado a Francesc Mesquita Joanes, uno de los autores del estudio. Además, basándose en comparaciones con los cangrejos de EEUU, los investigadores aseguran que esta especie llegó como `polizón´ del cangrejo americano cuando este fue introducido en la península, aunque ha tardado más de 30 años en ser descubierto.
El reto está ahora en descubrir si este diminuto crustáceo podría pasar a otros cangrejos autóctonos y conocer sus potenciales consecuencias sobre los animales en los que se aloja. Para el grupo de investigación, el efecto sobre el cangrejo hospedador sería beneficioso si lo ‘limpiaran' de materia orgánica en lugares contaminados o de parásitos, y perjudicial si se alimentaran de algunas partes del cangrejo o de los huevos de las hembras.
El cangrejo americano se introdujo en España en el año 1974 para satisfacer la demanda de consumo humano. Sin embargo, el animal ha provocado graves desequilibrios en los ecosistemas y además ha afectado a los cultivos de arroz ya que sus hábitos escarbadores dañan las barreras de contención de agua en los mismos.