viernes, 21 de febrero de 2014

Ocho predicciones científicas para 2064

El año 1964, el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov (1920-1992) publicó, con motivo de la Feria Mundial de Nueva York, un artículo con algunas predicciones sobre cómo cambiaría el mundo en cincuenta años, es decir, en 2014. Como si tuviera una máquina para viajar al futuro, algunas de sus propuestas eran acertadas y bastante precisas, pero otras, en cambio, o todavía no se han producido o eran erróneas.
Inspirados por Asimov, la revista Mètode de la Universidad de Valencia ha pedido a algunos sus científicos y profesores que hagan sus propias predicciones para 2064. Los párrafos a continuación son una selección de las más interesantes y, hay que reconocerlo, algunas son muy atrevidas. El artículo completo puede leerse en la web de Mètode. Dentro de otros cincuenta años sabremos si estaban en lo cierto.


-El hombre habrá visitado Marte, y mucho antes habrá vuelto a pisar la Luna.
«Dentro de cincuenta años tendremos en la Luna una pequeña estación lunar de investigación, en la cara visible del satélite. Por su parte, en Marte encontraremos que hay vida unicelular, dando fin al debate de si estamos solos o no en el Universo».

-Encontraremos también señales de radio provenientes de una civilización extraterrestre,
«aunque distará de nosotros decenas de miles de años luz. A pesar de la distancia, este hecho tendrá serias repercusiones filosóficas y religiosas».

Fernando Ballesteros, Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia.

-La sofisticación creciente del entorno en el que vivimos,
«gracias a una tecnología más potente en cuanto a su capacidad de aislarnos del medio natural. Lo cual será compatible con la posibilidad de recrear ese medio –generando una realidad virtual– incluso en sus aspectos más nimios».

-Aumento de las enfermedades mentales.
«Si el estilo de vida en sociedades desarrolladas nos lleva a reducir el contacto interpersonal por debajo de ciertos mínimos, el malestar mental aumentará. Un reto pendiente, en el que asistiremos a ciertos progresos, es el empleo de las tecnologías de la comunicación para la educación emocional».

-Terapias médicas personalizadas y órganos artificiales.
«Es previsible que nos mantengan activos y vigorosos por más tiempo, y consigan aumentar un poco más nuestra esperanza de vida. A pesar de todo, el envejecimiento de la población planteará problemas en muchos países.

-La reproducción, el nuevo problema.
«La investigación en torno al control de la natalidad cederá el paso a aquella focalizada en tecnologías para facilitar o incrementar la reproducción».

Valeriano Iranzo (Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Valencia)

-La fabricación artificial de vida elemental.
«Sus aplicaciones serán importantes en la biología y la bioenergía.

-Desaparición de muchas enfermedades.
«La medicina regenerativa permitirá la reparación de tejidos y órganos. Muchas de las enfermedades actuales estarán erradicadas o serán simplemente crónicas pero sin menoscabar la calidad de vida».

Andrés Moya. Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, Universidad de Valencia.