viernes, 21 de febrero de 2014

Beber alcohol puede dañar el desarrollo del bebé

Las mujeres que beben alcohol en las primeras fases de su embarazo, ya sea a nivel moderado o abundante, pueden dañar el crecimiento y la función de la placenta, el órgano responsable de proveer todo aquello que necesita un bebé en desarrollo hasta el día de su nacimiento. Esta es la conclusión del último estudio de la Universidad de Manchester y publicado en la revista PloS One.
Los investigadores estudiaron los efectos del alcohol tanto con consumo moderado como alto en mujeres que se encontraban en sus primeras semanas de embarazo y descubrieron que en ambas se produjo una reducción en el crecimiento de las células de la placenta. No se produjo ningún cambio en la placenta de las mujeres que consumieron alcohol en dosis muy bajas.

El hecho de que un consumo habitual de alcohol tenga efectos específicos en la placenta sugiere, que a la larga, podría tener consecuencias en el niño, respecto al apoyo que el bebé recibe de la placenta durante el resto del embarazo, aunque ya no se consuma alcohol. Uno de esos aportes que se ven reducidos por el alcohol es un aminoácido importante conocido como taurina. La reducción de este aminoácido ha demostrado tener efectos negativos sobre el comportamiento y el desarrollo físico del niño.

Por tanto, los investigadores aconsejan que si una mujer está intentando concebir debe eliminar por completo el alcohol (ni qué decir tiene que el tabaco) de su ingesta en este periodo; ya que, puede ser que el daño causado por el alcohol se produzca antes incluso de que la mujer sepa que está embarazada y esta falta de prevención tenga por tanto un gran impacto en el desarrollo del bebé