lunes, 27 de agosto de 2012

Los humanos damos prioridad a que no se cometan injusticias

Una persona rechazaría un vaso de agua incluso teniendo sed si considera que la oferta que le hacen es injusta, según se desprende de un nuevo estudio del University College de Londres, en Reino Unido. El hallazgo tiene implicaciones importantes para entender qué criterios valoramos más cuando tomamos decisiones.
Mientras que los chimpancés, nuestros parientes más próximos, están dispuestos a aceptar cualquier oferta sin valorar en base a criterios subjetivos si es “justa” o “injusta”, varios experimentos muestran que los humanos estamos dispuestos incluso a renunciar a ganar dinero si consideramos que nos hacen una propuesta inapropiada, por ejemplo si a otra persona le ofrecen en las mismas condiciones más cantidad. Investigadores del Centro de Neuroimagen Wellcome Trust decidieron averiguar si esto también se cumple cuando las ofertas afectan a necesidades fisiológicas como la comida, el agua o el sexo. En sus experimentos trabajaron con 21 participantes sanos y, tras someterlos a sed extrema, les ofrecieron vasos de agua con 62,5 militros, mientras que la persona que hacía la oferta se quedaba con una botella de 500 mililitros. Los participantes tenían 15 segundos para aceptar o rechazar la propuesta. Y en la mayoría de los casos dijeron que no al vaso incluso cuando sus análisis de sangre mostraban que fisiológicamente necesitaban beber.
“Sorprendentemente, los humanos tendemos a rechazar una propuesta injusta de una recompensa primaria como agua o comida incluso si se encuentran en situación de necesitarla”,
aclara Nick Wright, coautor del trabajo. Esta motivación parece ir en contra de sus propios intereses, por lo que resulta fascinante tratar de
“entender cómo este sentimiento subjetivo de la justicia influye en nuestras decisiones cotidianas, incluyendo las relacionadas con el mercado laboral”,
añade el investigador.