domingo, 10 de abril de 2011

El proyecto del Superbus va tomando cuerpo

Hay proyectos condenados al fracaso desde su nacimiento, otros que son grandes ideas pero que de manera incomprensible nunca verán la luz; y de vez en cuando hay algunos que con acopio de trabajo y esfuerzo, se acaban convirtiendo en realidad.
Poca gente creía que el concepto de Superbus eléctrico que Wubbo Ockles empezó en 2004 (realizado en estrecha colaboración con la TU Delft University of Technology en Holanda) acabaría por materializarse, pero así ha sido. Después de varios años de trabajo el vehículo ya es una realidad: ya se puede ver, tocar y probar,… y quizá en breve consiga empezar a rodar de manera comercial por las carreteras.
Las primeras pruebas experimentales del Superbus holandés empezaron en 2008, y este primer prototipo final se empezó a construir el pasado mes de Marzo. Ahora finalmente será presentado en Dubai, en la jornada inaugural del 59 congreso y Exposición Mundial de la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP), que comienza el 10 de Abril y se extiende hasta el 14 del mismo mes, siendo ésta la primera vez que el proyecto sale de Europa.

Este autobús con aires y tecnología de Fórmula1 está impulsado por varias baterías de polímero de litio, que empujan con una fuerza motora de 300 Kw. (pudiendo alcanzar un pico de 600 Kw. durante 1 minuto). Como resultado de eso se pretende llegar a una velocidad de crucero aprox. de 250 km/h, en parte gracias a la ligereza que le da al Superbus su chasis construido en fibra de carbono.
El Superbus, que está pensado para transportar hasta 23 pasajeros, mide 15 metros de largo y otros 2,5 m de ancho, dimensiones muy similares a un autobús convencional; pero debido a la disposición de los asientos (sin un pasillo central) y a las exigencias aerodinámicas su altura es de sólo 1,65 metros. En lugar de los típicos accesos de los autobuses encontraremos aquí ocho puertas a ambos lados del vehículo (con abertura similar a la del mítico Mercedes Benz 300 SL “Alas de gaviota”) que permiten un acceso cómodo y fácil a los asientos.
Entre las características más destacables decir que está equipado con un sofisticado sistema de detección de obstáculos (a través de equipos de radar y una rápida respuesta del sistema de guía electrónica), y se nos asegura también que el vehículo goza de una buena maniobralidad y dispone de una potencia de frenado formidable (por el bien del pasaje, eso esperamos).
El acabado de los interiores se ha tratado con especial atención, buscando la máxima comodidad pero sin sacrificar en ningún momento el lujo y la exclusividad, amén de disponer también de los habituales airbags, cinturones de seguridad, aire acondicionado, calefacción, etc. Más que de un Superbus quizá sería más propio hablar de una Superlimusina.
Aunque en principio se diseñó pensando en su implementación en las carreteras holandesas, se rumorea la existencia de un posible estudio para la utilización del Superbus en una futura conexión entre Dubai y Abu Dhabi mediante una “vía rápida”. Los costes no serían desorbitados (mucho menores que los de una vía férrea de alta velocidad), y viniendo de esas latitudes yo no descartaría na..