viernes, 12 de julio de 2013

Científicos utilizan con éxito el virus del sida para curar dos enfermedades genéticas

El virus del sida se puede utilizar para el tratamiento de dos enfermedades hereditarias graves. Después de la ocurrencia de un científico italiano en 1996, y años de resultados prometedores en el laboratorio, seis niños en todo el mundo se encuentran bien de sus enfermedades y demuestran beneficios significativos tras tres años de tratamiento con vectores de terapia génica derviados del virus de la inmunodefiencia humana (VIH), tal y como publica la revista Science.
Los éxitos de dos ensayos, hechos públicos en Science y realizados por un equipo de investigadores del Instituto San Raffaele Teletón para la Terapia Génica (TIGET) en Milán, dirigidos por Luigi Naldini, demuestran que los vectores de terapia génica derivados del virus del VIH van en contra de dos enfermedades genéticas graves, la leucodistrofia metacromática y el síndrome de Wiskott-Aldrich.

"Tres años después del inicio del ensayo clínico —relata Naldini—, los resultados obtenidos en los primeros seis pacientes son muy alentadores: la terapia no sólo es segura, sino también eficaz y capaz de cambiar la historia clínica de estas enfermedades graves. Después de 15 años de esfuerzo y nuestros éxitos en el laboratorio, es muy emocionante ser capaces de dar una solución concreta a los primeros pacientes", explica el director de TIGET.

En el origen de ambas enfermedades hay un defecto genético que resulta en la deficiencia de una proteína esencial para el organismo en los primeros años de la vida. En el caso de la leucodistrofia metacromática, que hasta ahora era incurable, el sistema nervioso queda afectado: los bebés con esta enfermedad son aparentemente sanos al nacer, pero en algún momento comienzan a perder poco a poco las habilidades cognitivas y motoras que han adquirido, sin ninguna posibilidad de detener el proceso neurodegenerativo.

Los niños con síndrome de Wiskott-Aldrich tienen un sistema inmunitario defectuoso que los hace mucho más vulnerables de lo normal para el desarrollo de infecciones, enfermedades autoinmunes y cáncer, así como algunos con un defecto en las plaquetas que causa hemorragia frecuente.

Después de los resultados positivos obtenidos en el curso de muchos años de estudio en el laboratorio, estos científicos italianos trataron de corregir el defecto genético que causa estas enfermedades con la terapia génica. La técnica consiste en la retirada de las células madre hematopoyéticas de la médula ósea del paciente y la introducción de una copia corregida del gen defectuoso con el uso de vectores virales derivados de VIH (que comenzaron a desarrollar en 1996, gracias a la obra de Luigi Naldini). Una vez reinyectadas en el cuerpo, las células tratadas son capaces de restaurar la proteína carente en los órganos clave.

"En los pacientes con síndrome de Wiskott-Aldrich, las células sanguíneas se ven directamente afectadas por la enfermedad y las células madre corregidas reemplazan las células enfermas que configuran el sistema inmunológico para que funcione correctamente y tenga plaquetas normales. Gracias a la terapia génica, los niños ya no tienen que enfrentarse a hemorragias graves y la infección, sino que pueden correr, jugar e ir a la escuela",
explica Alessandro Aiuti, coordinador del estudio clínico en estos pacientes y jefe de investigación de la Clínica Pediátrica en TIGET.

"En el caso de leucodistrofia metacromática, sin embargo, —resalta Alessandra Biffi, quien encabeza el otro estudio—, el mecanismo terapéutico es más sofisticado: las células hematopoyéticas corregidas llegan al cerebro a través de la sangre y libera la proteína correcta que se frunce por las células nerviosas circundantes. La carta ganadora era hacer células manipuladas capaces de producir una cantidad de proteína mucho más alta de lo normal y, de este modo, contrarrestar efectivamente el proceso neurodegenerativo".

Eugenio Montini, quien coordinó el análisis molecular de las células de los pacientes, añade:
"Hasta ahora nunca hemos visto una forma de diseñar las células madre mediante la terapia génica que sea tan eficaz y segura como ésta. Estos resultados abren el camino a nuevas terapias para otras enfermedades más comunes".

Ambos ensayos, que involucraron a un equipo de más de 70 personas, entre investigadores y clínicos, se iniciaron en la primavera de 2010, y solicitaron la participación de 16 pacientes en total, seis que sufren de síndrome de Wiskott-Aldrich y diez de leucodistrofia metacromática. Los resultados publicados en Science se refieren sólo a los primeros seis pacientes (tres de cada estudio), es decir, aquellos para los que ha pasado el tiempo suficiente después de la administración de la terapia para permitir a los científicos dibujar las primeras conclusiones significativas con respecto a su seguridad y eficacia.

En total, la Fundación Teletón ha invertido 19 millones de euros para la investigación sobre estas dos enfermedades (11 en la leucodistrofia metacromática y ocho sobre el síndrome de Wiskott-Aldrich).
"Estos resultados preliminares son prometedores y confirman la eficacia de nuestros esfuerzos, lo que hemos sufrido en los últimos años con gran convicción",
dice la gerente general de Teletón, Francesca Pasinelli.