jueves, 18 de julio de 2013

Una empresa murciana inventa la primera fábrica portátil multiuso

Existía el concepto de los laboratorios o los hospitales portátiles, estructuras pensadas para casos de emergencia, por ejemplo en una catástrofe humanitaria. Sin embargo, esta filosofía no se había exportado al campo de la industria, donde los sistemas de producción se han basado tradicionalmente en centros fijos, sustentados por importantes inversiones. Tras cinco años de trabajo y una inversión de tres millones de euros, una empresa murciana ha desarrollado un original sistema que, a priori, promete una revolución significativa en los procesos de producción a gran escala. De momento, en la industria alimentaria, la farmacéutica y la petroquímica.

La idea de Blendhub, dedicada a la ingeniería de producción de maquinaria de procesos, es simple. Partiendo del conocimiento de las necesidades de producción de las mezclas purulentas -materias primas y productos en polvo- para la industria alimentaria, han creado un modelo standard de factoría portátil, que desde el primer día puede estar en disposición de producir 2.000 kilogramos de producto a la hora: 6.000 toneladas al año, al mismo nivel que cualquier planta de nueva construcción.

Las nuevas fábricas portátiles
-patentadas bajo la denominación Portable Powder Blending-
caben en un camión, y se pueden enviar a cualquier parte del mundo de forma sencilla, eliminando de un plumazo multitud de barreras logísticas, como la gestión de proveedores. Una vez desplegada la factoría ocupa 120 metros cuadrados.

"Sólo se necesitan dos días para poner en marcha la producción, y se puede montar en un día. Está diseñada para grandes empresas que quieren probar un mercado emergente de forma rápida, por ejemplo en Sudamérica o Asia. Con una sola toma de corriente, puede empezar a funcionar",
explicaba Eladio Valcárcel, director de la compañía.


Mercados emergentesAunque, de momento, se ha especializado sólo en un tipo de producto final, tanto para la industria alimentaria para seres humanos como para animales, ya han llamado a su puerta multinacionales de otros sectores, como farmacéuticas y petroleras, aunque los contratos de confidencialidad les impiden revelar sus nombres. Una vez diseñado el modelo standard, no resultaría complejo adaptar la fábrica a cualquier otro sector.

"Es revolucionario. Desde el punto de vista industrial, era difícil desplegar una fábrica en un país remoto. Cuando diseñamos el primer prototipo, pensamos que se pudiese desplegar rápidamente en un mercado, cerca de las materias primas, sin los inmensos costes que implica la construcción de una factoría. Las empresas se están encontrando con grandes problemas logísticos y arancelarios",
apunta Valcárcel.

Hoy por hoy, ya no hablan de prototipos. Una de sus fábricas portátiles ya funciona a pleno rendimiento en la India, y está previsto que en los próximos tres años puedan colocar un total de 30 fábricas portátiles alrededor del mundo.

Control a distancia Además del concepto portátil, hay otro relacionado con la propiedad intelectual que es clave en el proyecto. "Protegemos la propiedad intelectual de los productos. Los procesos de producción se pueden conocer a distancia, algo que da mucha seguridad a los clientes. Si quieres producir en Asia, sólo la máquina y el equipo de control conocerá lo que se está produciendo", añade el director de Blendhub.   En ese sentido, están desarrollando un modelo de negocio basado en el renting, de tal manera que las compañías que quieran probar y sacar partido a un mercado en plazos cortos, puedan alquilar la factoría en un plazo determinado, "por ejemplo de 3 años".

Teniendo en cuenta que se trata de un concepto nuevo, el objetivo de la firma española es expandirse rápido para no dejar pasar la oportunidad.
"Por ejemplo, el sector de la alimentación humana mueve millones de euros, como la animal. Sí, hay laboratorios o plantas de desalación portátiles. Pero se usan en casos de emergencia. En el nuestro, no se trata de una fábrica de emergencia, es un negocio, y como tal no existía algo así",
señala Eladio Valcárcel.