viernes, 26 de julio de 2013

Crean una pantalla táctil que reconoce las huellas dactilares de los usuarios

La primera pantalla táctil que reconoce huellas dactilares podría marcar el comienzo de una nueva manera de interactuar de manera segura con ordenadores en lugares públicos.
Uno de sus creadores, Cristiano Holz del Instituto Hasso Plattner de Potsdam, Alemania, explica en declaraciones recogidas por NewScientist que, hasta ahora,
“los pantallas no podían escanear huellas dactilares y los sensores para huellas dactilares no podían proyectar imágenes. Lo que hemos inventado une ambas capacidades. Algo que hasta ahora no se había hecho”.

En la web del dispositivo, bautizado como FibeRio se explica que éste identifica a los usuarios a partir de sus huellas digitales en cada interacción, de manera discreta y segura. Así, verifica que están autorizados para llevar a cabo las actividades que deseen con el dispositivo, como aprobar el pago de facturas.

Características técnicas

La clave para que FibeRio permita proyectar una imagen y, al mismo tiempo, registre huellas dactilares radica en el material de su pantalla, que es una placa de fibra óptica‎.

Esta placa difunde la luz en la trasmisión, lo que permite que funcione como superficie de proyección. Al mismo tiempo, refleja la luz especularmente, lo que produce el contraste necesario para la detección de las huellas dactilares.

FibeRio cuenta además con una cámara de alta resolución, un proyector y un iluminador; y puede detectar objetos flotando, como las manos, así como objetos tangibles mediante el reconocimiento de marcadores de referencia.

Cómo funciona
Cuando un usuario toca la pantalla, la placa de fibra óptica revela sus huellas: en la pantalla aparecen en oscuro los bordes de los surcos de éstas, mientras que los “valles” aparecen brillantes. Utilizando datos biométricos, el dispositivo identifica a los usuarios a partir de ese “rastro” único de sus dedos, sin que éstos tengan que hacer absolutamente nada.

Un ejemplo de uso de FibeRio: Un director de banco y uno de sus empleados tienen que aprobar unas facturas que están siendo proyectadas en la pantalla del aparato.

Cuando el empleado se encuentra con una factura cuya cantidad supera su capacidad límite de pago, FibeRio –que ha reconocido al empleado por sus huellas dactilares- deniega el pago. El director –que sí está autorizado para hacer cualquier abono- puede finalizar en ese momento la transacción, presionando el mismo botón.