viernes, 12 de julio de 2013

La NASA prueba su primer motor con partes impresas en 3D

Tras el espectacular resultado de las pruebas del primer motor con inyectores impresos en 3D. Los resultados son tan esperanzadores que podrían abrir la puerta a la fabricación de naves directamente en órbita.
El método empleado por la NASA se ha bautizado como Fabricación Aditiva, y es un poco más radical que la impresión a partir de plástico ABS en 3D que conocemos. La técnica implica el uso de metal en polvo y láseres para crear los objetos deseados.

Los componentes impresos en metal son más fiables que los tradicionales ya que el proceso de fabricación es más preciso. Por otra parte, se tarda la mitad de tiempo en producir piezas de esta forma y el coste es sólo el 30% del convencional.

Ahora que la técnica ha pasado su primer hito, el siguiente objetivo de la NASA y la compañía Rocketdyne responsable del proyecto es comenzar las pruebas reales en vuelo. Si todo va según lo previsto. Estas pruebas comenzarán en 2017.