lunes, 3 de febrero de 2014

El 'Amazon del alcohol' se abre paso en Estados Unidos

El fundador de Drizly, Nick Rellas, la emergente startup con sede en Boston que aspira a convertirse en el Amazon de las bebidas alcohólicas, es categórico al afirmar que en el sector de los licores, al menos en Estados Unidos, no se había innovado desde que se terminó con la ley seca en 1933.

El negocio del alcohol mueve en Estados Unidos una media de 83 mil millones dólares al año. Sin embargo, solamente una pequeña parte de este negocio está relacionado con las entregas a domicilio, una circunstancia que según Rellas está relacionado con el hecho de que los envíos de licores sienpre
"han sido terriblemente incómodos para el consumidor y una verdadera molestia para las tiendas".


A estas alturas, cuando las aplicaciones móviles han invadido todas las facetas de nuestra vida, innovando en la inmensa mayoría de sectores económicos (incluso existen empresas encargadas de entregar a domicilio preservativos), la innovación estaba pendiente en el sector de las bebidas alcohólicas.

De momento, Drizly funciona con éxito en las ciudades de Boston y Nueva York, donde el servicio ha sido recibido con entusiasmo por los ciudadanos, que han encontrado en la nueva aplicación el sistema perfecto para mantener sus fiestas en pie cuando, a altas horas de la madrugada, se han agotado todas las bebidas.

Entregas en media hora
Después de haber recibido una inyección de 2,5 millones de euros en una ronda de financiación, la empresa se prepara para desembarcar a lo grande en el mercado norteamericano, aunque la proyección del negocio es grande, y no es improbable que pronto cruce el charco para establecerse en las principales capitales europeas, si ninguna otra startup se adelanta en el viejo continente. De momento, en Estados Unidos sus máximos competidores son Minibar y Swill.

En ese sentido, el servicio sólo está disponible para los mayores de 21 años. Para verificar la edad de los usuarios, el sistema, que de momento sólo está disponible para iPhone, aunque están desarrollando la versión para Android, el conductor encargado de la entrega escanea el carné de identidad del comprador.

Las opiniones de los usuarios atestiguan la eficacia del servicio. A través de Drizly se pueden encargar todo tipo de bebidas, desde vinos y cervezas hasta un amplio abanico de licores. La media de tiempo de entrega de la mercancía es de media hora.

El internet de las cosas
Algo se está moviendo en el negocio de las bebidas alcohólicas desde el punto de vista de la innovación. Una de las mayores multinacionales del sector, Pernod Ricard, está trabajando para extender el internet de las cosas al mundo de los licores

La firma que comercializa el vodka Absolut acaba de lanzar el proyecto Gutenberg, que aglutina más de cien ideas de sus trabajadores para crear una nueva generación de objetos conectados relacionados con las bebidas alcohólicas.

Entre ellos, están valorando la posibilidad de crear recipientes recargables con forma de libro para colocar en la estantería del salón, incluso discos duros que dispensen bebida. La idea es que estos dispositivos cuenten con sensores que avisen al usuario cuando el alcohol se esté agotando, de tal forma que se reciban alertas en el smartphone. De momento, la multinancional no ha valorado la posibilidad de abrir una línea de negocio que incluya el envío a domicilio.