sábado, 15 de enero de 2011

Instalan en Lisboa la mayor planta minieólica de la Península


La próxima semana conectarán a la red en Lisboa la mayor instalación de minieólica sobre cubierta de la Península Ibérica. El proyecto, desarrollado por Unceta ecosolutions, una empresa navarra, y la compañía portuguesa Plurienergía, consta de ocho aerogeneradores urbanos de la marca donQi, ubicados en la cubierta de una de las torres del complejo urbanístico y establecimiento comercial Amoreiras.
A primera vista, una planta de sólo ocho miniaerogenerados de 1,75 kilovatios (kW) de potencia cada uno puede parecer pequeña. Sin embargo, se trata de la mayor instalada hasta la fecha no sólo en Portugal, sino también en España, donde la minieólica continúa siendo una de las asignaturas pendientes del país.
Además, permitirá producir 38.000 kWh al año, lo que equivale a la energía que consumen de media nueve familias españolas anualmente, según Unceta ecosolutions. Un miniaerogenerador de 1,75 kW produce entre un 50 y un 70 por ciento de las necesidades energéticas (2.400 kWh) de un hogar durante los 15 o 20 años de vida útil del aparato, pero «al instalarse en una torre con condiciones de viento más favorables (7 metros por segundo, en vez de cinco), la producción aumenta» hasta los 4.750 kWh cada uno, explica Luis Unceta, fundador de Unceta ecosolutions.
La instalación ha requerido más de 100.000 euros de inversión. Este presupuesto ha sido aportado por la comunidad de propietarios de la torre, que son en su mayoría oficinas. Su dinero se verá pronto amortizado, «en unos siete u ocho años», dice Unceta.
Los propietarios recuperarán la inversión por los ingresos que logren con la venta de la energía producida por los miniaerogeneradores a la compañía eléctrica. En concreto, se calcula que los propietarios obtendrán unos 15.000 euros al año, gracias al Programa de Microgeneración que existe en Portugal, que establece una prima (de entre 37 y 39 céntimos) para la venta de energía producida en pequeñas instalaciones renovables conectadas a la red.
Baja velocidad de viento
Por cierto, que de la marca donQi fue también el primer miniaerogenerador que se instaló en España. En concreto, en Pamplona. Los miniaerogeneradores no requieren prácticamente obra y producen energía a velocidades de viento bajas. El único «pero» sigue siendo el ruido. En el caso de este modelo, la turbina de viento utiliza un «venturi», una sección tubular que permite canalizar y acelerar el viento. Su tecnología previene del ruido y la resonancia. Cuesta unos 6.000 euros el equipo, con instalación ya incluida.