Alrededor de treinta mil millones de litros de aceite usado se generan anualmente procedentes de automóviles y camiones de todo el mundo.
Parte se recicla pasando a ser aceite destinado a otros usos (calefacción o incluso de nuevo se convierte en aceite de motor) pero siempre mediante procedimientos que no son precisamente respetuosos con el medio ambiente.
Todo eso podría cambiar a tenor de investigaciones de científicos de la Universidad de Cambridge que mediante la pirólisis, con calor a cascoporro como si metieras eso negro que suelta el motor de tu coche en el microondas de la cocina, descomponen el aceite usado para obtener diversos componentes susceptibles de posteriores usos energéticos.
Altas temperaturas y ausencia de oxígeno es lo que necesitan estos investigadores para convertir aceite de motor usado en distintas sustancias sólidas, líquidas y gaseosas.
Los gases y los líquidos pueden convertirse en fuel añadiendo material que absorbe las microondas al aceite usado. Ese material provoca un mayor calentamiento del aceite usado consiguiendo que pueda convertirse casi en un 90% en gasolina o gasoil aptos para su uso en motores.
El hallazgo ha sido presentado por integrantes del departamento de Ingeniería Bioquímica de la Universidad de Cambridge en el marco del Encuentro Anual de la Sociedad Americana de Química en Anaheim (California).
