martes, 24 de mayo de 2011

El último invento japonés: una «torre del viento» para jubilar a los molinos


Una empresa nipona diseña una torre eólica, sin aspas, que genera el doble de energía que los dispositivos actuales.

Esto es un gigantesco molino de viento sin aspas ni luces intermitentes.
Ha sido bautizado como torre eólica o, más gráfico aún, como torre del viento (Wind Tower), pese a que en todo momento permanece impasible. Es un bloque con forma hexagonal que mide 50 metros de altura (la mitad, por ejemplo, que la Giralda de Sevilla) y tiene 27 metros de diámetro, y que ha sido concebido para aprovechar el aire con el doble de eficacia que los molinos de viento que han poblado los campos españoles.
Capturar el viento y producir energía
Sus inventores, la empresa Zena System’s, presumen de que su capacidad para capturar el caprichoso viento hace de esta planta “una nueva y eficiente forma de aprovechar el aire que ha dado vida a una nueva fuente de energía”.
“El aire es irregular –explican los inventores de la Torre del Viento-. Puede soplar en cualquier dirección y con cualquier potencia. El dispositivo de Zena System’s se basa en cómo recolectar de forma eficiente esta irregular fuente de energía. La respuesta es un sistema que recoge el viento en cualquier dirección, a cualquier hora y con cualquier velocidad”.
Al ser hexagonal, defienden sus inventores, la torre puede captar el viento desde cualquiera de sus seis caras, con lo que se pierde la menor energía posible.
“Una vez en su interior, es comprimida y acelerada a través de la instalación”, explican.
Esta nueva forma de captar la energía eólica no sólo es el doble de eficaz que los molinos de viento que conocemos en la actualidad, sino también el doble de barata. La primera de estas plantas se levantará en la ciudad japonesa de Fukuoka sobre un complejo de 13.000 metros cuadrados.
Los accidentes de aves en los molinos de viento
Se calcula que en España cerca del 12% de la energía que se produce es ya eólica, y el número de molinos seguirá creciendo en los próximos años.
Al margen de las ventajas que indudablemente aporta, al tratarse de una energía limpia, estos generadores han arrastrado durante estos años algunas críticas, como los efectos invasores que suponen sobre el paisaje o los numerosos accidentes que causan a las aves.
Para evitar esto último, la empresa española Liquen ha desarrollado un dispositivo que, colocado en los molinos, genera una frecuencia que alerta a los pájaros y les fuerza a desviar su trayectoria para evitar la colisión. Un problema del que no habrá que preocuparse con la “torre del viento”. ¿Veremos alguna similar en España en los próximo años?