
Así de primeras, si nos dicen que un equipo de baloncesto profesional utiliza un robot para mejorar sus entrenamientos, normalmente pensaríamos en una especie de lanzabalones como en el béisbol.
Pues no, el sistema que usa es algo totalmente diferente. Se trata de un brazo robot articulado 360 grados y con 2 asientos. ¿Para qué demonios sirve?
El equipo es el Poitiers Basket 86 francés, y sus malos resultados deportivos les llevó a una solución tan drástica como insólita, el utilizar un brazo robótico del parque Futuroscope para probar un nuevo sistema de entrenamiento.
3 veces a la semana los jugadores se van turnando en el robot y mientras cambia su posición y orientación a diferentes velocidades, ellos deben pasarle la pelota a sus compañeros en tierra y recoger las que les manden.
Al parecer, esto consigue mejorar enormemente su orientación espacial y equilibrio, lo que hace que jueguen mejor y aumente su precisión. Podría parecer una chorrada pseudocientífica más, pero lo cierto es que está dando unos resultados increíbles dejando de estar en peligro su permanencia en liga Pro A.
No sé si esto valdrá también para el fútbol, el tenis o los monociclos...