miércoles, 18 de mayo de 2011

La vulnerabilidad a la adicción a la nicotina tiene una base genética

La vulnerabilidad individual a la adicción a la nicotina parece tener una base genética, al menos en parte. Esto es lo que revela un estudio realizado en el Centro de Medicina Molecular Max Delbrück de Berlín, en Alemania, que ha establecido, además, que una región del cerebro llamada habernula juega un papel clave en el proceso de la adicción.
Estudios previos habían indicado que variaciones genéticas en un conjunto específico de genes suponían un factor de riesgo para la dependencia a la nicotina y, por tanto, para la propensión a desarrollar cáncer de pulmón. Lo que han hecho los científicos alemanes es determinar el mecanismo genético que subyace a esta dependencia.
Los investigadores analizaron un receptor específico para el neurotransmisor llamado acetilcolina, que es activado por la nicotina en los fumadores, y que está codificado por un conjunto específico de genes. Aunque estos genes están presentes en el ADN de cada célula, el receptor sólo es expresado en unas pocas áreas restringidas del cerebro, entre ellas la habenula, situada en el cerebro medio.
Según los científicos, un importante porcentaje de fumadores presentan una mutación en este conjunto de genes, lo que los vuelve más propicios a hacerse adictos a la nicotina y, como consecuencia, a padecer cáncer de pulmón, que las personas que no presentan dicha mutación.