miércoles, 18 de mayo de 2011

La impresora 3D portátil tiene un tamaño y precio relativamente pequeños


El mundo de la impresión 3D normalmente no está al alcance de todos, por un lado porque suelen ser bastante grandes, por otro porque cuestan riñón y medio, y la verdad es que no está la cosa como para tener que ir a diálisis para poder comprarte una.
Pero gracias a Universidad de Tecnología de Viena, puede que ambos problemas se solucionen con una impresora 3D más pequeña, barata y ligera.
Un equipo de ingenieros mecánicos y químicos liderados por el profesor Jürgen Stampfl ha creado una impresora muy compacta de un tamaño poco mayor que un cartón de leche, que pesa kilo y medio y con un precio de 1.200 euros.
La impresora utiliza capas de resina sintética de 1/20 milímetros de espesor endurecidas con haces de luz LED que permiten geometrías muy complicadas y con una enorme resolución.
El equipo sigue por su parte investigando con todo tipo de materiales que sean más baratos, biodegradables y permitan incluso más detalle, que aunque no resultan eficientes para la producción en masa si son muy interesantes para la creación de prototipos u objetos muy especializados.
Y sí, ya que uno se pone también lo puede usar para satisfacer tu ansia de posesión de objetos frikis y crear figuritas de colección o miniaturas de Warhammer a mansalva
y porque no, de los GIJOE, cobraaaaaa, jejejejeje