Se trata de un prototipo de tablet que utiliza tinta electrónica y puede conectarse a otros inalámbricamente o físicamente a través de unos conectores magnéticos para compartir documentos o combinarse en un lector multipágina.
El concepto ha sido desarrollado por Nicholas Chen de la Universidad de Maryland y Microsoft Research está financiándolo. Esto por un lado es bueno ya que podrá mejorarlo con más fondos, pero por otro lado es malísimo porque como siga el paso de sus antecesores nunca lo veremos en el mercado.
Se pudo ver durante la conferencia CHI de este año y su futuro es totalmente incierto. Ocurra lo que ocurra, combinar gadgets es algo que siempre puede estar bien, aunque como siempre los fabricantes piensan en ideas en las que no hay consenso universal sino que sólo es endogámico entre sus productos.
En un futuro utópico se permitiría juntar tus dispositivos para tener pantallas más grandes o más procesador independiente de la marca o antigüedad.
