jueves, 18 de agosto de 2011

El superordenador Jaguar revela los secretos del carbono-14

Científicos del Oak Ridge National Laboratory consiguen medir interacciones de partículas en el núcleo atómico, hasta ahora no analizadas.
Han conseguido profundizar en el estudio del núcleo atómico, concretamente, del núcleo del carbono-14, gracias a la asombrosa capacidad de cálculo de uno de los más potentes superordenadores del mundo, Jaguar. Este sistema computacional ha permitido a los investigadores analizar las interacciones de tríos de nucleones (combinaciones triples de protones y neutrones) y establecer así la causa de la extensa vida media del carbono-14. Hasta ahora, la teoría de los núcleos atómicos había asumido que la fuerza a dos cuerpos (de las interacciones entre dos partículas) resultaba suficiente para explicar el funcionamiento del núcleo del átomo, en parte, por la imposibilidad de hacer cálculos mucho más complejos, y hasta el momento inabarcables.
Descubrimientos sobre el carbono-14
Este isótopo, cuyo núcleo tiene seis protones y ocho neutrones, es famoso porque se utiliza para la datación del carbono, y permite determinar la edad de restos de plantas y animales de hasta 60.000 años de antigüedad.
Según Nam,
“Con Jaguar se han podido hacer cálculos, utilizando las fuerzas a tres cuerpos, de la vida media del carbono 14”.
Los resultados obtenidos han revelado que las mediciones realizadas hasta ahora sobre el núcleo del carbono-14 (mediciones basadas en las fuerzas a dos cuerpos) subestimaban drásticamente la vida media del isótopo.
Además, según publica Sciencedaily, han permitido comprender porqué el carbono-14 tiene una vida media de 6.000 años, mientras otros núcleos atómicos tienen una vida media de tan sólo unos segundos: cómo son las interacciones simultáneas entre los nucleones que posibilitan esta duración. Por último, señala Nam: los resultados del estudio demuestran por vez primera a gran escala la importancia de la fuerza a tres cuerpos en la constitución nuclear.
Sin embargo, el método del estudio nuclear a través de la fuerza a tres cuerpos no debe sustituir al método basado en la fuerza a dos cuerpos, añade la investigadora, sino que ambos métodos deben ser combinados para presentar una imagen más refinada de la estructura del núcleo.