lunes, 22 de agosto de 2011

La hermana pequeña de la Estrella de la Muerte


Siempre quisiste tener tu propio entrenador flotante de lucha con sable láser o tu propia estación de combate espacial, pero si creíste que la tecnología nunca avanzaría lo suficiente como para desarrollar este objeto imprescindible estabas equivocado.
A medio camino entre ambos tenemos este robot volador de vigilancia desarrollado por el Ministerio de Defensa de Japón.
Aún no dispara rayos aturdidores ni otros capaces de destruir todo un planeta (o un coche mal aparcado) pero todo se andará.
Diseñado para la vigilancia aérea de zonas urbanas, esta ominosa esfera (¿había que pintarla de negro mate?)
es capaz de volar a 60 km/h, pesa menos de medio kilo y la forma esférica se debe a una estructura capaz de proteger la maquinaria de cualquier impacto contra el suelo o algún edificio.
Su diseñador, Fumiyuki Sato, ha gastado menos de 1.000 € en construirla a base de piezas que se pueden comprar en las tiendas de electrónica (y suponemos que también en las de aeromodelismo). Tiene un único rotor, se controla a distancia por radiocontro y tiene ua cámara para vigilancia que emite las imágenes que capta a las autoridades.