Si sigues jugando al clásico piedra, papel o tijera para decidir cosas o incluso ya has llegado al nivel de The Big Bang Theory añadiéndole lagartos o vulcanianos, puede que un nuevo estudio sobre como actúa nuestro cerebro te venga muy bien.
Ahora tendrás un poco de ventaja frente a tus contrincantes y podrás superar sin dificultad situaciones peliagudas como los peligros de la convivencia y a quien le toca limpiar el baño o quien tiene que bajar a por hielos.
Según Richard Cook, del University College London, nuestros cerebros tiene la imperiosa necesidad de imitar los actos que vemos en los demás, sobre todo cuando se trata de cosas rápidas que no requieren que pensemos ni se basan en la lógica.
Basándose en esto realizó un estudio con 45 adultos en los que ninguno, los dos o sólo uno de ellos iba con los ojos tapados. Los resultados mostraron que cuando ambos veían se producían más empates y que la gente “cegada” solía ganar más que los que no lo estaban.
Ante esto necesitamos ahora un nuevo estudio que nos diga si besarnos, regalarnos gadgets o tocarnos a nosotros mismos incita a los demás a hacérnoslo también
