lunes, 8 de agosto de 2011

Se podrán usar los glucómetros para analizar muchas otras sustancias

Con tanto diabético que hay por el mundo en nuestros días, nos encontramos con millones de glucómetros realmente baratos que gracias a unas investigaciones por parte de un equipo de químicos de la Universidad de Illinois, podrían pasar de simples medidores de azúcar a medir todo tipo de sustancias en sangre, agua y alimentos y convertirse en una solución de bajo coste, portátil y accesible casi en cualquier parte del mundo.
El secreto está en usar los llamados sensores funcionales de ADN, pequeños segmentos de ADN que se unen a moléculas específicas, generando partículas magnéticas, que luego se eliminan con un imán, y que sueltan invertasa.
Según la cantidad de la misma liberada se aumenta el nivel de glucosa proporcionalmente, utilizando luego el glucómetro para saber la cantidad de la sustancia a medir.
Con este método ya han conseguido medir cocaína, interferón, adenosina y uranio, aunque teóricamente cualquier sustancia para la que exista un sensor funcional de ADN sería detectable.
Una genial noticia que permite darle mayor utilidad a los recursos de los que disponemos y con el que podremos descubrir grandes incógnitas de la humanidad.